31 de agosto de 2007

Management Estratégico = Espíritu Curioso. Casos

El debate sobre los modelos de negocio en la industria música sigue candente. Y no sólo se aportan comentarios sino también notas, que encaran el tema desde otras miradas, desde otras posibilidades, desde otras formas de negocios, lo cual es la esencia del pensamiento estratégico. A continuación dos interesantes artículos enviados por alumnos de nuestro Curso de Posgrado en Management Estratégico semanal: Gabriela Müller y Daniel Torrillo, contribuyentes asiduos. La discusión sigue abierta. Lic. Mariano Morresi



Wal Mart es la nueva competencia de Apple en la música digital

La cadena minorista más importante de Estados Unidos comercializará temas musicales a bajos precios, junto con la empresa informática RealWorks. Su objetivo es hacerle competencia a Apple y a su tienda de canciones en iTunes, según publicó hoy la prensa estadounidense.
La cadena de supermercados Wal Mart y la empresa informática RealWorks llegaron a un acuerdo para comercializar música a bajos precios y hacerle competencia a Apple y a su tienda de canciones en iTunes, según publica hoy la prensa estadounidense.
La cadena minorista más importante de Estados Unidos comenzará a vender temas musicales a 94 centavos por unidad y contará con el acuerdo de RealWorks para distribuirlo a través de los teléfonos celulares de Verizon y en la cadena de televisión MTV.
Pese a que la estrategia es la competencia con la compañía fundada por Steve Jobs, ésta podría salir beneficiada si se hace fuerte el mercado de la venta digital, ya que es Apple quien lidera el negocio de los reproductores digitales con su popular iPod.
"Definitivamente la posibilidad de que se venda más música digital en más sitios beneficia a Apple", asegura Richard Greenfield, analista de Pali Research. "Obtienen muy poco dinero en las transacciones de venta de música, pero sacan mucho por la venta de los iPods", explica el experto al diario "Los Angeles Times".
La competencia abierta en el campo de la música digital pone de manifiesto la crisis que atraviesa el formato CD en su 25º aniversario.


Fuente: DPA, iEco + Clarín.com
http://www.ieco.clarin.com/notas/2007/08/24/01484771.html




La publicidad sale al rescate de la industria de la música

Las marcas están financiando contenidos, como la música, que los consumidores están cada vez menos dispuestos a pagar.
Microcentro de Buenos Aires,dos de la tarde del lunes 6 de agosto. La banda de rock Los Piojos ofrece un recital sorpresa y gratuito ante una multitud. Es para promocionar la venta de su nuevo CD, "Civilización". Londres, domingo 15 de julio. Prince, el cantante estadounidense, regala casi tres millones de CDs con la edición del tabloide británico The Mail. Busca impulsar la venta de entradas a una serie de 20 conciertos en la capital británica.
Es curioso el mundo del marketing de la música: unos regalan conciertos para promocionar ventas de CDs y otros regalan CDs para impulsar las ventas de conciertos. ¿Quién de los dos está haciendo lo correcto?
"Ambos ", responde Al Lieberman, un experto estadounidense en marketing del entretenimiento en la Escuela de Negocios de la Universidad de Nueva York. Y esto ocurre porque las fronteras entre la música en vivo y la grabada están comenzando a borrarse. "Hoy se están produciendo CDs instantáneos al finalizar los conciertos,y se venden muy bien ", observa Lieberman, que dictó esta seana un seminario intensivo en la Universidad de Palermo.
El negocio tradicional de la música, dominado por los "cuatro grandes "(Sony-BMG, Universal, EMI y Warner Music) está en crisis desde que sus mejores consumidores, los jóvenes, descargan millones de canciones gratuitamente de Internet.
El pico de la venta de CDs en Estados Unidos se alcanzó en 2000, cuando se vendieron 942 millones de unidades por valor de 13.200 millones de dólares, según datos de la RIAA (Recording Industry Association of America). En 2006,se colocaron 615 millones (una caída del 35%)por US$9.100 millones.
Camilo Kejner, director para Argentina y Chile de Emi Music, dice que si esta tendencia continúa, la industria marcha hacia el abismo."Tenemos que encontrar un nuevo modelo de negocio o vamos a desaparecer ", dramatiza.
Parte de la solución Lieberman, que trabajó largos años en Grey Advertising antes de dedicarse a la academia,sugiere que este nuevo modelo debería incluir cada vez más a la publicidad . Durante décadas, la música fue financiada por las compras de los consumidores.
Pero ahora que circula gratis (aunque ilegalmente) en la Web, se resisten a pagar por ella. Por eso Lieberman dice que parte de la solución ya lo ofrece el branded entertainment, grandes marcas que patrocinan producciones musicales. En Nueva York, la cerveza Budweiser organiza desde hace tiempo conciertos gratuitos en el Central Park. En la Argentina están Pepsi Music o Quilmes Rock (aunque no son gratis).
"Los comerciales de televisión son otra fuente de ingresos para la música ",dice Lieberman, para quien la TV, lejos de estar en declinación, está expandiendo su audiencia."La gente hoy vive más años. Los jubilados miran televisión todo el tiempo,compran DVDs y pantallas de plasma de a millones ".
Pero si Internet ya era una pesadilla para las grandes discográficas, aún hay algo peor: la telefonía celular se está metiendo en el negocio."En Europa ya hay una empresa de telefonía celular que creó su propio sello discográfico", informa Mariana Martín, gerente de publicidad de Telecom Personal.
Con su potente canal de distribución (hay muchos más clientes de telefonía celular que de Internet y cada vez más gente escucha música en sus teléfonos), la telefonía celular se vé a si misma como potencial generadora de nuevos talentos musicales.
"Antes las bandas se hacían conocidas tocando en los clubs de barrio. Ahora lo podrán hacer en los portales Wap de los celulares ", pronostica la ejecutiva de Telecom.


Fuente: iEco + Clarín.com
http://www.ieco.clarin.com/notas/2007/08/24/01485125.html

21 de agosto de 2007

Empezó Management Estratégico en Tucumán


Este viernes empezó el Curso de Posgrado en Management Estratégico en la ciudad de San Miguel de Tucumán, organizado conjuntamente por la Fundación Magister y la Universidad de Belgrano.
Alrededor de 20 alumnos de diferentes sectores, experiencias y profesiones asistieron a la primera clase donde discutimos las "Herramientas de Management".
Utilizamos varias metodologías de aprendizaje como resolución de casos, cápsulas para pensar, publicidades y debates, las cuales hicieron muy rica la generación de conocimiento colectivo.
Invitamos a partir de aquí usando el blog a todos los alumnos de Tucuman a sumarse a cada uno de los intercambios, comentando las notas que están posteadas.
A continuación transcribo la cápsula sobre el "Parque Industrial Tucumán" que trabajamos en clase para abrir el juego a los alumnos de todos los cursos, sobre esta mirada distinta sobre la competencia y la generación de valor.
Seguimos conectados,

Lic. Mariano Morresi



Parque Industrial Tucumán


Es un emprendimiento privado. Centro de Agronegocios. Servicios, logística, oficinas y comercios.

"El Parque Industrial Tucumán es como un country para empresas", señalaron Fernando Calliera, socio gerente de Tiun SA, empresa desarrolladora del emprendimiento, y el líder del proyecto, Sebastián Lecuona. Se trata de un espacio privado para vender o producir, en donde la conjunción de empresas genera sinergia y permite compartir costos en seguridad, mantenimiento y energía, además de otros servicios adicionales. "Nuestro proyecto original se fue ampliando, y hoy podemos decir que se trata más bien de un parque empresarial, porque no sólo abarcará a la industria, sino también al comercio y la logística", indicó Calliera.
"La ubicación, sobre la avenida de Circunvalación (a 1.500 metros al norte de avenida Gobernador del Campo), tiene una importancia estratégica. Está muy cerca del centro, y colinda con las vías del ferrocarril NCA, lo que permitirá conectarse con una futura planta multimodal de transferencia, combinando el tren con el transporte automotor."
El Parque Industrial tendrá un Centro de Agronegocios, "una especie de shopping del agro, donde el hombre de campo podrá encontrar todo tipo de insumos, maquinaria, elementos de ferretería industrial, etc.”. Además se ofrecerán los servicios de un centro comercial: banco, restaurante, oficinas en alquiler permanente o temporario, salas de reunión y centro de convenciones (dos salones para 300 personas que se pueden unir y llegar a las 700), dijo Lecuona. "El Centro de Agronegocios es el ancla comercial del emprendimiento, porque concentrará toda la oferta de un sector. Tendrá una recova comercial con cerca de 30 locales, más nueve playones para exposición y venta de maquinaria agrícola."
Los ejecutivos indicaron que actualmente se está avanzando en la infraestructura del proyecto: caminería interna, red de agua y eléctrica privadas, iluminación pública, cerco perimetral, portería y accesos. "A la vez, estamos en la etapa de preventa y alquiler de los espacios (lotes y galpones) del Parque, y junto a un grupo de inversores estamos desarrollando el Centro de Agronegocios." "Varios espacios del Parque ya fueron vendidos o alquilados, con lo cual en breve comenzarán las primeras actividades, porque actualmente están comenzando sus respectivas obras civiles", informó Lecuona.
"El Parque Industrial Tucumán es especial para empresas que se quieren radicar en la provincia o que necesitan relocalizarse porque quedaron rodeadas por una zona residencial o comercial debido a la fuerte expansión urbana que se está dando en la provincia", dijo Calliera. Añadió que "si bien es un complejo privado, estamos acogidos a la ley de Promoción Industrial como desarrolladores, de manera que las empresas que se instalen podrían también gozar de las exenciones que establece esta norma para impulsar la creación de actividades productivas y fuentes de trabajo".
"La expectativa es enorme", manifestó Lecuona. "Desde el punto de vista inmobiliario es un producto tremendamente innovador, no hay nada en el país que se le asemeje. Además, apunta a satisfacer una necesidad real del sector agroindustrial, que quiere realizar sus negocios en un solo lugar, accesible y con buenas comodidades."

50 HECTAREAS

1. "En principio, el Parque Industrial Tucumán trabajará con el 50% del espacio del predio, pero está planificada una ampliación posterior, para completar las 50 hectáreas disponibles", apuntaron Calliera y Lecuona. 2. "El Centro de Agronegocios será inaugurado en su primera etapa en abril de 2008”, añadieron. Más información sobre el emprendimiento en www.parqueindustrialtuc.com.ar.


Fuente: Revista Contexto, Edicion N° 315 -- Viernes, 15 de Junio de 2007

Management Estratégico = Espíritu Curioso. Reflexión

Volvemos al ruedo con una interesante y desafiante nota que nos envío Alan Levy, del curso semanal de Management Estratégico. Plantea desde la miopía de mercado una discusión sobre los fines del negocio, que muchas veces se confunden con medios y así se pervierte el enfoque para hacerlos productivamente (a los negocios). El fuerte énfasis técnico de muchas empresas y el paradigma dominante de los profesionales expertos en su rama de conocimiento pero no en su aplicación de negocios, llevan a esta confusión de mercado. Mariano Morresi


¿Qué quieren los clientes de las empresas de software? Fines y medios.

Muchas empresas de software creen que los clientes quieren programas.
Hacer soft no es un fin en sí mismo, es un medio; y ganar dinero tampoco debería ser un fin, sino una consecuencia.
A mayor número de clientes satisfechos, y con mayor nivel de calidad en sus soluciones, mayor volumen de negocio y mayores expectativas de crecimiento.
El objetivo de la empresa no debería ser crear software, sino soluciones; y no debería hacer programas para ganar dinero, sino ganar dinero porque hace programas.
Las empresas que truecan las consecuencias por el fin, construyen culturas con mensajes erróneos.
Sus departamentos se alinean con un fin: ganar dinero, y cumplen los objetivos de facturación vendiendo “programas” (o lo que sea) sin pararse a analizar los problemas de los clientes.
Los gestores de los proyectos se centran en cumplir las fechas de entrega, asignando todos los programadores posibles a los proyectos retrasados.
Normalmente las fechas no encajan con las previsiones, y los programas no terminan de contentar a clientes que piden cambios por no tener lo que necesitan.
Al analizar la rentabilidad se ve que los retrasos aumentan los costes, y merman el beneficio esperado.
Los departamentos comerciales ponen a los programadores como culpables de estos retrasos, y ellos se defienden diciendo que negocio cierra agendas sin saber si se podrán cumplir.
Hace algunos meses fui testigo de cómo una empresa de software cerraba, tras muchos problemas, un proyecto con una desviación de agenda y presupuesto de un 400%.
Inicialmente se vendió como un sistema de gestión integral que debía estar funcionando en 6 meses. Era una operación con la que el departamento comercial conseguía dos objetivos: el de facturación trimestral, y la incorporación de un cliente importante a la cartera de la compañía.
Por eso, cuando el cliente dijo de cuándo dinero disponía, y la fecha en la que el sistema debía estar funcionando, la empresa de software le hizo un presupuesto con un cronograma que encajaba como un guante.
En 6 meses estaría todo terminado. En julio y agosto: obtención, análisis y especificación de requisitos, de septiembre a noviembre desarrollo, y en diciembre instalación y pruebas.
El 1 de enero funcionando. ¡Justo lo que el cliente quería!.
El departamento de ventas, con su mejor criterio consideró:
- Se trata de una operación importante, y aunque es seguro que cuando los ingenieros vean las fechas se quejarán, bien merece la pena poner a los mejores programadores, y el número que sea necesario, para que esté en enero.
- El presupuesto es posible que se quede algo estrecho, pero con esta operación, conseguiremos el contrato de las dos fases siguientes, y una buena cuenta.
En enero el programa no estuvo disponible, y lo que fue aún peor, el cliente, al iniciar su nuevo negocio descubrió que necesitaba funcionalidades que no se habían contemplado.
Las tareas de requisitos no se habían realizado para conocer las necesidades del negocio del cliente, sino para hacer el documento de requisitos, obligatorio según los procesos de desarrollo.
Las deficiencias de los requisitos, y las modificaciones introducidas llevaron, en enero, a tirar todo el código y comenzar con un nuevo diseño de arquitectura y datos.
Tras un rosario de vicisitudes y trabajo en constante presión de fechas, el cliente, disgustado y cansado, validó finalmente el trabajo en abril ¡del año siguiente!.
Lo que inicialmente debía haber durado 6 meses se prolongó durante 22, y en la misma proporción, los costes del proyecto.
Tras los casi dos años de retrasos, el cliente quedó muy descontento con la empresa de software, cuya falta de profesionalidad le había obligado a demorar sus planes de negocio, y a introducir medidas de contingencia de última hora para realizar operaciones mensuales y otros procesos previstos en el sistema que constantemente retrasaba su fecha de implantación.
Las tensiones entre el departamento comercial, gestión de proyectos y programación tampoco resultaron agradables.
El único beneficio que se puede extraer de estas experiencias es emplearlas para aprender. Aunque en la realidad, las tiranteces que generan y las tensiones personales hacen difíciles los análisis objetivos, y frecuentemente no se llega más allá de achacar a las circunstancias y a la culpa de otros la responsabilidad.
Analizando este caso, y tantos otros similares… ¿dónde diríamos que se encuentra la responsabilidad?.
- ¿En el departamento comercial?
- ¿En la falta de comunicación entre desarrolladores y vendedores durante la estimación de proyecto?.
- ¿En el trabajo deficiente o lento de los ingenieros?.
- ¿En la gestión del proyecto?...
Estas suelen ser las líneas de análisis tras los fracasos de los proyectos; pero lo cierto es que los aludidos consideran que cumplieron bien su trabajo y alcanzaron sus objetivos.
El departamento comercial cerró el presupuesto del año satisfactoriamente y aumentó la cartera de clientes, y los programadores trabajaron denodadamente, alargando sus jornadas diarias de trabajo a fines de semana y horas extras.
Por estas razones, el equipo, e incluso los gestores de la empresa, que saben del interés y dedicación de su personal, concluyen reafirmándose una vez más en el convencimiento de que son “gajes” de nuestra profesión. Las cosas en este negocio suelen ser así y poco se puede hacer.
Pero… ¿Quién pensó en el cliente?.
¿Quién tenía como objetivo su éxito. ¿Conocer y analizar las necesidades de su negocio, y trabajar con él en el diseño e implantación de las soluciones?.
La conclusión no es compleja: todo el personal hizo lo que debía hacer, y si hubiera que buscar un responsable, habría que dirigir la mirada hacia las instancias altas de dirección.
Los objetivos de los departamentos no estaban alineados entre sí, ni respondían a una estrategia coherente. Ninguno de ellos tenía como fin solucionar los problemas del cliente.
Orientación al cliente no es amabilidad, cortesía, o incluso servilismo.
Por supuesto que debe dispensar amabilidad y cortesía a su cliente, pero lo que además se espera de una empresa profesional de software es que haga suyo el problema del cliente.
Más allá incluso de lograr clientes satisfechos, se trata de conseguir clientes con éxito.
Que nuestro trabajo sea una de las razones del éxito de su negocio.

Autor: Juan Palacio
Fuente: Versión Cero - http://www.versioncero.com/articulo/475/nuestros-clientes-no-quieren-programas

7 de agosto de 2007

Management Estratégico = Espíritu Curioso. Casos

Tras haber notado que este sector fue uno de los que desató el debate más acalorado, posteamos otra nota sobre el negocio de la música. Para no creer que hay respuestas únicas ni que se termina de cuajo con una industria, mostramos la salida que le encontró Prince para seguir haciendo negocios. Por supuesto, y como muchos de ustedes opinaron, las cosas ya no serán como antes. Esperamos que siga la discusión. Mariano Morresi


Prince vuelve a enfurecer a la industria musical

El artista estadounidense regala con un periódico su último disco desatando la cólera de la industria musical inglesa

Prince lleva años luchando contra la industria musical. Su objetivo es saltarse a todo tipo de intermediarios y hacer llegar su música directamente al que esté interesado en escucharla. Tras utilizar Internet como un medio directo de oferta, el artista estadounidense ha dado hoy un paso más que ha puesto a la industria inglesa furiosa. Todo aquel que haya comprado esta mañana el semanal británico Mail on Sunday se ha llevado una copia gratuita del nuevo trabajo de Prince, Planet Earth. En total han sido vendidos 2,9 millones de ejemplares.
De esta forma Prince ha conseguido, a muy bajo coste (lo mismo incluso Mail on Sunday pagó al músico), la mejor campaña de publicidad para sus conciertos, puesto que la noticia ha aparecido en diarios de todo el mundo.
Para desgracia de las tiendas especializadas británicas, Planet Earth, que no saldrá a la venta en las tiendas hasta el 24 de julio, también será distribuido gratuitamente a los que acudan a algunos de los 21 conciertos que el músico de Minneapolis ofrecerá en Londres desde el 1 de agosto hasta el 21 de septiembre en el Arena 02.
Paul Quirk, copresidente de la Asociación de Minoristas de Entretenimiento, ha dicho que "el Artista Antes Conocido como Prince debería de saber que con un comportamiento así pronto se convertirá en el Artista que Antiguamente se podía encontrar en las Tiendas de Discos", en referencia a cuando en los años 90 la estrella de la música dejó de usar su nombre. "Es un insulto a todas esas tiendas de discos que han apoyado a Prince a lo largo de su carrera", ha dicho Quirk.
Según el semanario, para Kim Bayley, director general de la asociación británica de venta de productos de diversión, todo "esto devalúa la música y los perdedores serán los nuevos artistas que tienen que abrirse camino". Tras haber denunciado igualmente la decisión de Prince, la tienda de discos HMV ha decidido cambiarse de bando e intentar sacar partido a la situación vendiendo en sus locales el semanal con el disco.

Música accesible o el valor de un CD
El artista, que ha vendido 80 millones de álbumes en todo el mundo con obras maestras como Purple Rain, no se muestra arrepentido. Un portavoz del músico ha declarado al Mail on Sunday que "el único objetivo de Prince es hacer accesible la música a aquellos que la quieren oír". Prince, de 49 años, cuyo verdadero nombre es Prince Rogers Nelson, ha dicho que se trata de "marketing directo, no tengo por qué estar en los negocios especulativos de la industria del disco, que está atravesando por tiempos tumultuosos ahora mismo", según el semanal.
Con esta acción Prince ha colocado el CD en un lugar singular y novedoso. Ahora un CD es un recuerdo, un objeto promocional, algo que tiene valor sentimental pero no económico. Algo parecido a lo que ocurre con algunas entradas de conciertos que la gente guarda con cariño, no porque sean valiosísimas sino por el recuerdo que producen.
Un concierto (música en vivo) no se puede copiar. Se puede grabar claro, pero... no es lo mismo. Para disfrutarlo hay que estar allí. Se deja en claro el valor que se otorga a cada cosa: la performance en vivo frente al mero recuerdo enlatado, el refuerzo al fetichismo que nos hace guardar una entrada o una foto, con la ventaja de que además permite evocar el recuerdo de manera sonora.
Además, merchandising de todo tipo ligado al evento, acuerdos con proveedores de telefonía para provocar fidelización… todo un derroche de creatividad que pone las cosas en su sitio sobre las posibilidades de ganar dinero con la música completamente desvinculadas de los torpes modelos que sólo saben vender tristes pedazos de plástico a precios inverosímiles e injustificados.


Fuentes: Agencias de Noticias, Diario El País, El Blog de Enrique Dans, El Diario de Gaia
http://www.elpais.com/
http://diariogaia.blogspot.com/
http://www.enriquedans.com/

1 de agosto de 2007

Management Estratégico = Espíritu Curioso. Reflexión




Alberto Daniele, alumno de nuestra edición de los martes del Curso de Posgrado en Management Estratégico, y que aquí lo vemos trabajando en la resolución de un caso junto a un par de compañeras de estudio, nos mando una nota de Enrique Pinti.
El artículo está escrito en esa forma carismática y rápida que es costumbre del cómico, pero describe sarcásticamente como el mercado se crea, muchas veces, por la creación de deseos, .. o mejor dicho ... ¿por la creación de necesidades?. Solo dejo planteado el tema, espero sus comentarios. Lic. Fernando Cerutti


Cambalache - Lo barato sale caro

El mercado, nombre de guerra del viejo y no siempre amable "comercio", dicta sus leyes tiránicas en medio de las idas y venidas de un mundo previsible y al mismo tiempo imprevisto. Sus aspectos más frívolos o intrascendentes generan seudoinocentes millones o billones de ganancias o pérdidas; de ahí la importancia mediática que siempre han tenido la moda, la estética y la vidriera de los ricos y famosos diciendo a los pobres y anónimos sus reglas y manías desde la alfombra roja de una feria de vanidades, mezcla de poder y patetismo esnob.

Así, lo que nació como prenda de trabajo de esforzados campesinos y obreros que necesitaban una tela fuerte y resistente a cortaduras y que, al mismo tiempo, los protegiera de las inclemencias del tiempo con más contundencia que el clásico pantalón, se convirtió, en la segunda mitad del siglo XX, en el "moderno blue jean", destinado a los paseos y salidas deportivas, a los picnics estudiantiles y al baile juvenil con el rock and roll como bandera. Era, de todos modos, una prenda algo más barata que un buen pantalón de vestir, mantenía su línea clásica y sobria que se resistía a dejarse influir por modas pasajeras. Pero, a finales de los 60, y sobre todo en las décadas siguientes, el pudoroso vaquero se hizo oxford, con pinzas, sin pinzas, bombilla, tubo, ajustado, holgado, con botamanga floreada, sin botamanga, talle alto, tiro bajo, elastizado y de cualquier color. Todo esto convirtió al viejo, querido y modesto pantalón de laburo en una prenda de alta costura, cara, carísima, extravagantemente onerosa y, más que nada, con marca, esa mágica etiqueta por la que mucho piojo resucitado es capaz de matar. Pero los mandatos del rey mercado exigieron más y más del "pobre jean" y crearon el "jean pobre", o sea, tener dinero suficiente como para pagar un altísimo precio para parecer pobre. Es decir, como soy rico me hago el pobre y achico la brecha entre clases que los gobiernos acentúan, pero, eso sí, si el pobre quiere parecer rico va a tener que dejar un ojo de la cara para adquirir algo parecido a un buen traje, y si quiere seguir pareciendo pobre va a tener que gastar como un rico, a menos que se avenga a comprar uniformes de trabajo. Y rezar que no se pongan de moda en alguna alocada pasarela y también los mamelucos y trajecitos de mucama se conviertan en la vestimenta preferida de Paris Hilton.

La hamburguesa, comida de pobre, se convierte en estas latitudes en un plato de lujo; la pizza, salida alegre de la miseria napolitana que consistió en un poco de pan, sobras de queso y una gotita de tomate, hace rato es comida de restaurante y cuesta caro.

En fin, el mercado no se conforma con fabricar y cotizar "lo caro", sino que se empeña en encarecer lo barato, sofisticar lo simple y venderlo al precio que la moda exija.

En 1870, un pobre vaquero viste un vaquero pobre y en medio del desierto trata de asar una hamburguesa hecha con carne de descarte. En 2007, un niño rico con un vaquero roto y desteñido paga con su tarjeta platinum un combo de hamburguesa hecha con carne de descarte y una gaseosa dietética, mientras piensa qué lindas serán sus próximas vacaciones en una isla pobre, sin luz, gas, agua potable y aire acondicionado, donde sólo tienen acceso los millonarios más exclusivos que quieren darse el gusto de pagar por lo más barato como si fuera lo más caro. ¡Eso es justicia social!

Autor: Enrique Pinti (autor, escritor y artista argentino)
Fuente: Revista La Nación, domingo 29 de julio