Christian Madsbjerg es el autor del libro "Sensemaking: el poder de las Humanidades en la era del algoritmo", de "Moment of Clarity", y del libro que he escogido para comenzar mi exploración, "Look: How to Pay Attention in a Distracted World".
En un hilo anterior comenté que abrí el libro casi por el final, y a decir verdad no pude con mi genio y fui al capítulo siguiente porque me intrigó el título "Everything you need to know begins with birds" ("Todo lo que necesitas saber empieza con pájaros"). Me gustan los pájaros, así que ¿por qué no?
El capítulo es básicamente una reseña de otro libro. Un curioso librito muy poco conocido fuera de ciertos ambientes naturalistas, y que Madsbjerg usa en sus cursos universitarios de observación humana.
Se trata de "The Peregrine", de J.A. Baker, un inglés que se dedicó a rastrear y observar los hábitos de los halcones peregrinos durante diez inviernos seguidos en la costa de la Anglia Oriental, a pocos kilómetros de su apartamento en Essex.
Madsbjerg confiesa haberse leído unas diez veces el librito de Baker, a quien considera un maestro, y extrajo 9 lecciones que podrían ayudarnos a prestar atención de verdad y ser un mejor observador de la realidad.
Es raro que aquello que merece ser observado se muestre de inmediato a quien observa. A menudo está en el fondo, escondido en una multitud de detalles irrelevantes.
Uno se vuelve sensible a lo imperceptible pero valioso con el ejercicio de la paciencia y perseverancia.
2) Tienes que sentir el hambre de observar un fenómeno en todas sus formas
A menos que tu ojo se vuelva insaciable por ese halcón, te lo perderás, dice Baker.
Lo he comprobado personalmente, observar es su propia recompensa y ese hambre de seguir observando es verdadera.
Cuando observas algo por lo que sientes fascinación, rompes la inercia de las formas y perspectivas esquemáticas.
3) Las buenas observaciones incluyen al observador
Baker no puede observar la figura del halcón peregrino sin observar su fondo, su contexto.
Y eso incluye al propio Baker.
La conducta y emociones del observador son hechos y como tales son parte del fenómeno, no pueden quedar fuera de un trabajo de observación completo.
4) Observar no es opinar
Es describir lo que ves, ni más ni menos. Es esperar que el fenómeno se abra a ti. No es imponer un punto de vista ni pensar sobre lo que vas a decir cuando hagas un informe.
Para observar tienes que estar presente.
5) Observación sistemática
Baker lo apuntaba todo obsesivamente en sus notas de campo: hechos, fechas, números.
Pero cuantificaba solo para revelar el contexto.
Por ejemplo:
Cuando calculaba el peso de los ojos del halcón, aproximadamente 30 gramos cada uno, lo ponía en relación con el ojo humano para ganar perspectiva.
'Si nuestros ojos tuvieran la misma proporción con respecto a nuestros cuerpos que los del halcón peregrino con respecto a su cuerpo, un hombre de 75 kg tendría ojos de 7,5 cm de ancho, pesando casi 2 kilos.'
Además de ser sistemático en el proceso de observación, también es crucial aprender a ver el fenómeno como parte de un sistema.
Baker aprendió a ver al peregrino indirectamente a través del movimiento de otros pájaros.
“Cuando los halcones desaparecen, debes levantar la vista aun más arriba hacia el cielo, puesto que hay mucho más cielo que tierra, y continuarás viéndolos en los pájaros que huyen de ellos."
Si eres perspicaz y observas el tiempo suficiente para lograr incluir el contexto, verás cómo lo que observas se multiplica en otras varias dimensiones.
De esta manera lo invisible puede hacerse visible de múltiples maneras.
Un observador maestro es capaz de sintonizar el mood de su contexto y se acopla a él, pudiendo calibrar finamente la relación que existe entre él y el halcón, entre el halcón y su presa, y entre otras criaturas y sus depredadores.
7) Toda actividad sigue un ritmo
Otra faceta de absorber el contexto es seguir la rutina y el itinerario del fenómeno que observas.
Captar el fenómeno en su integridad implica conocer sus ritmos.
Baker sabía que los momentos de violencia del halcón eran explosivos, pero también que dedicaba la mayor parte de su tiempo a descansar y jugar.
8) Empatía analítica
Los mejores antropólogos consideran que una observación ha madurado cuando los fantasmas de aquello que observas son tus fantasmas.
Dicho de otra manera, cuando tu empatía analítica te permite asumir su perspectiva por completo.
“To share fear is the greatest bond of all” ("Compartir el miedo es el vínculo más grande de todos")
De la investigación detallada y objetiva del halcón peregrino, la observación de Baker evoluciona hacia una comprensión imaginativa de la experiencia de vida del animal.
Su conocimiento profundo y respetuoso del peregrino le permite compartir un espacio que antes le era imposible ocupar.
Esta empatía analítica, entonces, se convierte en la fuente de los insights más profundos.
J.A. Baker |
9) J.A. Baker es un tío al que hay que leer (también hay una biografía suya del 2017, "My House of Sky", escrita por Hetty Saunders) porque fue un fuera de serie: llegó a una escena de escritores naturalistas rompiendo todas las reglas del género, se marcó una novela basada en sus extraordinarias experiencias que inspiró a poetas y sensemakers por igual, escribió un par de cosas más sin demasiada repercusión y continuó como si nada con su vida modesta en su apartamento espartano de Essex hasta que su obra fue rescatada una parva de años después de su muerte.
En un próximo hilo entraremos de lleno en la metahabilidad de la reflexión aumentada (que es como le he puesto a hyper-reflection porque hiperreflexión me sonaba fatal).
Es decir, la capacidad de observar cómo y por qué la gente hace lo que hace.
Una práctica que te obliga a poner tu atención en lo que casi nadie ve por estar distraído con ese primer plano donde se suceden los estímulos más salientes.
Autor: Astucia Visual
Fuente: Twitter/X de Astucia Visual