En la última clase del Curso de Posgrado en Management Estratégico, discutimos a través de dos notas con diferentes enfoques "¿cómo crear el futuro?". El debate emergente fue muy rico, tanto que surgieron ideas para la próxima escritura de un artículo. Agradeciendo la participación de todos, a continuación el artículo de Enrique Dans sobre el estilo de salto inventado por Fosbury y su analogía con la competencia por el futuro. Va también una foto de hace algunas clases pero que refleja el buen intercambio de conocimiento. Mariano Morresi
El Fosbury Flop
El otro día, en una conferencia, utilicé el ejemplo de Dick Fosbury, el saltador de altura que inventó el “estilo Fosbury” o “Fosbury Flop”, un salto en el que se efectúa una rotación que hace que el saltador ataque la barra con la espalda, y arquee la misma para superar alturas superiores. Usé el ejemplo para hablar de B2B, y de como una vez descubierta la innovación, era completamente imposible sustraerse a ella, y se convertía en una obligación para cualquiera que quisiera mantenerse competitivo.
Bien pensado, el ejemplo sirve exactamente igual para cualquier tecnología que plantee un nuevo escenario, lo cual empieza a resultar ya más que habitual. El cambio o incorporación de cualquier nueva tecnología no suele ser sencillo. A Fosbury, de hecho, le llevó casi cinco años perfeccionar su revolucionario estilo hasta estar a un nivel suficientemente competitivo. Siempre es más sencillo seguir igual, aunque cuando seguimos igual nos ocurre algo interesante: no somos capaces de percibir los leves cambios incrementales del entorno, de manera que nos pasa como a una rana que introdujésemos en una olla con agua a fuego lento… aunque pueda saltar fuera de la olla, sus sentidos no son capaces de percibir el suave incremento de temperatura, y acaba cociéndose sin darse cuenta. A mí se me ocurre otro ejemplo también relacionado con ranas y ollas… si ponemos a otra rana (la anterior se nos coció ;-) en otra olla llena de nata líquida, la rana podría decidir, en vista de la viscosidad de la nata, dejar de patalear y simplemente ahogarse. Sin embargo, hay un premio a la rana que persevera y patalea, que es el conseguir convertir la nata en sólida mantequilla a la que encaramarse… Los dos ejemplos llevan a lo mismo, los cambios en esos nuevos escenarios competitivos provocados por la tecnología son graduales, incrementales, y si renunciamos a ser pioneros, podemos encontrarnos con que cuando finalmente adoptamos la tecnología, otros ya la tienen mucho más desarrollada que nosotros.
¿Más cambios que recuerdan a Fosbury? Ante toda innovación, siempre aparecen detractores. El entrenador del equipo norteamericano de salto de altura llegó a decir que “los niños imitan a los héroes… si imitan a Dick Fosbury perderemos toda una generación de saltadores, porque todos acabarán con el cuello roto”. Obviamente, doce años después, trece de los dieciséis finalistas en la prueba olímpica de salto de altura utilizaban el estilo Fosbury, y no hubo ningún cuello roto. Hoy en día, la postura de crítico con, por ejemplo, las innovaciones de la nueva economía después de la crisis dot.com sigue siendo la más facilona y barata, y nos encontramos críticos hasta en la sopa.
¿Más parecidos? El efecto del “Fosbury Flop”, como el de la introducción de la fibra de carbono en el salto de pértiga en 1960, se hizo notar en una rápida superación de los records de la época, y todos aquellos saltadores que decidieron no adoptar la innovación, fueron incapaces de ser competitivos y tuvieron que retirarse.
Enrique Dans
Fuente: El Blog de Enrique Dans. http://www.enriquedans.com/2003/03/el-otro-da-en-una-conferencia-utilic.html
Muy bueno el artículo.
ResponderEliminarMariano, un grande sacando esa foto.!!
Interesante artículo y el uso que le dieron. Recomiendo a Enrique Dans como uno de los nuevos gurúes, y además habla en español.
ResponderEliminarQuisiera más información sobre el curso.
No alcanza sólo con la imaginación, no alcanza sólo con la perseverancia...
ResponderEliminarLa idea se hace luchando, más que pensando. El emprendedor es importante, pero con un contexto y un equipo de respaldo.
ResponderEliminarSaludos,
Laura