26 de octubre de 2021

Los 10 mayores atajos hacia la innovación que los líderes deben evitar

Innovación no es lo que se dice sino lo que se logra. No innovamos a través de discursos, eventos o ceremonias sino cuando conseguimos resultados, a través de procesos repetibles y escalables que son parte de una cultura. Aunque hay coincidencia sobre la importancia de la innovación y va ganando espacio en nuestras palabras, cuando llega el momento de poner horas y dinero para llevarla a cabo aparecen las dudas. 
 
Hemos traducido un artículo de Tendayi Viki que habla sobre los atajos que tomamos para evadir una real inversión en innovación. Viki es asociado en Strategizer, profesor y autor de 3 libros en la temática innovadora y emprendedora. 
 

 
Los 10 mayores atajos hacia la innovación que los líderes deben evitar
 
Hubo un tiempo en el que era una verdadera lucha convencer a los líderes corporativos de que sus empresas necesitaban innovar para crear nuevo crecimiento. Esa discusión parece haberse terminado. La mayoría de los líderes ahora buscan formas de impulsar la innovación dentro de sus empresas. Parecen estar realmente convencidos de que la innovación es el motor más importante del crecimiento futuro.

La dificultad surge cuando los líderes se enfrentan a lo que realmente tienen que hacer para impulsar el éxito. Cuando se enfrentan al nivel de inversión necesario en términos de tiempo y recursos, la mayoría de los líderes se resisten. Inmediatamente comienzan a buscar atajos e inventan una serie de rechazos. ¿Realmente necesitamos hacer eso? ¿No podríamos simplemente tomar este camino más fácil? A menudo me sorprende el poco tiempo que los líderes están dispuestos a invertir en algo a lo que ellos mismos se refieren como su motor de crecimiento más importante.

En mis años de experiencia, he visto muchas versiones diferentes de los atajos de innovación. Se necesitaría un artículo muy largo para repasar cada uno. Así que he seleccionado una lista de los 10 principales atajos que creo que son los más fatales para el éxito de la innovación. Estos atajos deben evitarse a toda costa. Los líderes que insisten en tomar estos atajos no deben esperar obtener buenos rendimientos de sus inversiones en innovación.

1. No existe una estrategia de innovación

La Dirección en una empresa debe proporcionar una guía clara de las áreas que los equipos de innovación deben explorar. El atajo que se toma aquí es simplemente decirle a los equipos que trabajen en cosas interesantes sin orientación. El problema surge cuando llega el momento de tomar decisiones para escalar esas nuevas ideas. Es menos probable que los proyectos de innovación sin objetivos estratégicos claros se lleven a escala. 


2. El CEO no tiene tiempo

El CEO debería dedicar entre el 20% y el 40% de su tiempo a la innovación. El atajo que toman la mayoría de los directores ejecutivos es dedicar menos del 10% de su tiempo a la innovación. Sin el apoyo del liderazgo, la mayoría de los programas de innovación no tiene éxito a largo plazo. En particular, se necesita el apoyo del CEO para impulsar la transformación necesaria para hacer de la innovación un proceso repetible en una organización. 


3. Estamos trabajando solo en dos ideas

El principio para invertir en innovación es que las empresas deben hacer múltiples apuestas pequeñas que aumenten con el tiempo, pero solo para aquellas ideas que estén mostrando un progreso hacia el éxito. El atajo que se toma aquí es no hacer múltiples apuestas, sino elegir dos o tres grandes apuestas. En tal escenario, las ideas elegidas están "condenadas al éxito". No hay opción de fallar si hacemos algunas apuestas importantes, y aceptar el fracaso es una parte clave para encontrar las ideas correctas para escalar. 

4. La innovación no tiene poder

Para impulsar un proceso de innovación repetible en su empresa, los líderes de la innovación necesitan legitimidad y poder. El atajo que se toma aquí es nombrar un Jefe de Innovación con dos niveles de informes por encima y sin acceso al CEO. Suele ser una contratación fácil que evita el diseño organizativo que sería necesario para dar más poder al puesto. La desventaja es que estos líderes sin poder no logran mucho durante su mandato. 


5. No queremos hablar con el negocio principal

La innovación tiene éxito cuando existe una buena colaboración entre los equipos de innovación y las funciones clave dentro del negocio principal. El atajo que se toma aquí es que los equipos de innovación evitan cualquier contacto con estas funciones clave hasta que sus ideas estén listas para su lanzamiento. En particular, a los equipos de innovación les encanta evitar la función de Legales y Compliance. Esto se convierte en un problema porque estas funciones no van a aprobar simplemente su idea una vez que esté lista para su lanzamiento. Si el objetivo es escalar nuestras innovaciones en el mercado, entonces colaborar con funciones clave temprano y a menudo no se puede evitar. 


6. Recompensamos alcanzar los objetivos de ingresos

Debido a la naturaleza de los riesgos que asumen los equipos de innovación, las empresas deben tener un sistema de incentivos diferente y separado para la innovación. Esto es realmente difícil de hacer. Entonces, el atajo que se toma aquí es apegarse al modelo tradicional de incentivar el logro de objetivos de ingresos. Esto pone en desventaja a los equipos de innovación cuyas ideas fracasan e incentiva a las personas a trabajar sólo en ideas que confían en que tendrán éxito. El resultado es que los equipos trabajarán principalmente en innovaciones de eficiencia para mejorar el negocio actual. 


7. Los equipos de innovación trabajan a tiempo parcial

La mayoría de las empresas tienen recursos económicos para invertir en innovación. Lo que a menudo les falta es el tiempo disponible para que los equipos trabajen en nuevas ideas. El atajo que se toma aquí es permitir que los equipos trabajen en proyectos de innovación a tiempo parcial. Tenemos suerte si tenemos equipos que pueden dedicar más del 30% de su tiempo a cualquier proyecto de innovación. Los líderes a menudo sugieren que, dado que sus equipos no tienen tiempo para realizar experimentos, la empresa debería simplemente contratar proveedores externos para que lo hagan por ellos. Los equipos que trabajan en innovación a tiempo parcial tardan mucho en llegar al lanzamiento. En ese momento, es posible que un competidor ya haya lanzado un producto similar y el momento de salir al frente ya pasó. 
 

8. Queremos planes de negocios detallados

Incluso para los equipos que trabajan a tiempo parcial, los líderes todavía quieren ver planes de negocios detallados con proyecciones a cinco años. Dado el tiempo que se necesita para crear un plan de negocios, esto realmente debería denominarse rodeo. Sin embargo, el atajo que se toma aquí es que los líderes quieren tomar decisiones de inversión sin que los equipos hayan probado o validado sus ideas. Tomar un atajo que evite probar ideas de negocio es casi una garantía de fracaso. 


9. No hay desarrollo de habilidades de innovación

Para hacer de la innovación un proceso repetible, las empresas deben invertir en contratar y desarrollar habilidades de innovación de clase mundial. El atajo que se toma aquí es invertir en la menor cantidad de capacitación posible. La pregunta que me hacen a menudo es por qué la empresa necesita invertir en un bootcamp de cuatro días. ¿No podemos reducir los días a la mitad y cubrir el mismo contenido? Además, una vez que hemos hecho la formación, los equipos están preparados para innovar, ¿no? Se necesita tiempo para desarrollar habilidades de innovación y esto es algo en lo que las empresas deberían invertir. 



10. Un enfoque excesivo en la ideación

Las ideas son una parte importante de la innovación, pero no son el objetivo final. Lo que hacemos con esas ideas es lo que importa. El atajo que se toma aquí es buscar constantemente el efímero destello de la ideación a expensas de los resultados a largo plazo. La parte difícil de la innovación no son las ideas, sino adaptarlas hasta que tenga una propuesta de valor que le importe a los clientes incorporada en un modelo de negocio rentable y escalable. Aquí no hay atajos. Hay que hacer el arduo trabajo de crear valor. 


No más atajos

Ahora que la mayoría de los líderes están convencidos del valor de la innovación, es hora de que acepten lo que realmente tienen que hacer para impulsar el éxito. Deben adoptar el nivel de inversión que se necesita en términos de tiempo y recursos para tener éxito con la innovación. Dejemos de buscar atajos o de inventar rechazos para evitar hacer el trabajo duro. Si la innovación es nuestro motor de crecimiento más importante, los líderes de la empresa deben invertir el esfuerzo necesario para que funcione. Tomar atajos puede darle la sensación de que al menos está intentando algo. Sin embargo, los líderes que insisten en tomar los atajos listados no deben esperar obtener buenos rendimientos de sus inversiones en innovación.


Autor: Tendayi Viki

Fuente: "The Top 10 Innovation Shortcuts Company Leaders Should Avoid" en Forbes

 

20 de octubre de 2021

7 reglas de oro para lograr los objetivos

Ponerles alas a nuestros objetivos y luego despegar. De esta frase nació el impulso para compartir un artículo de una colega y egresada de nuestros posgrados. Habiéndose formado en múltiples disciplinas y trabajado con equipos, gerentes y organizaciones de diversos rubros y regiones, el aporte de Teresa Sacco es valioso para poder llegar a buenos puertos.

Teresa Sacco es contadora pública, posgraduada del PIDE (Universidad de Belgrano), con formación en Negociación (Harvard), Master Coach Profesional (ICF-USA) y Master Trainer en PNL, entre otras disciplinas.

Compartirmos aquí una nota que le hicieron para un sitio de TN, donde combina coaching y planificación y nos ayuda a lograr resultados y metas. 

 


Las 7 reglas de oro para lograr los más preciados objetivos

Una especialista revela los tips para centrarnos en la vida que queremos y animarnos a cambiar la que tenemos. La importancia de alcanzar la meta para tener bienestar y una vida plena. 

Antes, durante y después de la pandemia, siempre albergamos en nuestro interior algún deseo, un objetivo a alcanzar que la mayoría de las veces nos parece difícil de concretar. Sin embargo, nada es imposible, solo se trata de conectar con nuestro mundo íntimo y descubrir qué es lo que queremos y luego programar los pasos para hacerlo realidad. Y ¿qué necesitaríamos hacer para encontrarnos con aquello que tanto anhelamos? Todo es cuestión de tener un método, trabajar, perseverar y saber esperar los resultados.

En la nota a Con Bienestar, Teresa explicó cómo se pueden alcanzar los objetivos.

“Si bien está la comunicación hacia el afuera, también está la conversación interna y la conexión con mi ser, mis objetivos y por ende mi bienestar, entrando en juego la escucha de mi propia historia, que tiene que ver con lo que yo me cuento de mi propia vida. Poder conectar con el corazón, con los verdaderos deseos del alma, reflexionando sobre si la historia que me cuento es la que estoy viviendo o quiero vivir, permite un estado de coherencia entre el pensar, el decir y el hacer”, sostuvo la especialista.

Sacco aclaró que “la mejor forma de ir hacia nuestro interior conectando con nuestros objetivos, tiene que ver con poder definirlos claramente y desde ahí, trazar un plan de acción que marque el camino hacia ellos”.



En ese sentido, explicó: “Siempre tener presente que somos cuerpo, emoción y lenguaje funcionando de manera conjunta y que existen cuatro áreas fundamentales en las cuales dividir los objetivos, para así lograr un equilibrio entre lo personal y lo laboral, que nos lleve al bienestar”.

En esa misma línea, explicó que las cuatro áreas a considerar son:

  • Área personal: salud y desarrollo personal.
  • Área social: la pareja, familia y amigos.
  • Área vital: ocio-diversión y entorno físico.
  • Área económica: dinero y desarrollo profesional.

Una vez definidas las áreas donde ubicar los objetivos, es indispensable considerar las “7 reglas de oro” que harán que esos objetivos sean realizables y contribuyan a encontrar la armonía en la vida diaria:

  1. Expresar el objetivo en positivo.
  2. Este debe ser lo más específico y detallado posible.
  3. Establecer una unidad de medida para poder considerar el progreso hacia el objetivo
  4. Determinar qué recursos económicos y humanos se necesitan.
  5. Tener influencia directa sobre el objetivo, o sea: el camino hacia el objetivo debe depender de mí.
  6. Ecología del objetivo: determinar el impacto que tiene en mí y en mi entorno.
  7. Establecer un plan de acción.

Por último, la especialista insistió en que hay que animarse a cambiar el presente y convertirlo en aquel que queremos. “Eso nos conecta con la esencia de nuestro ser, con el verdadero yo. Es de destacar la importancia de sentir esa conexión con el logro, ponerle alas a los objetivos. Enfocarse en el qué quiero, dirigiendo toda nuestra energía hacia el objetivo, sin preocuparnos tanto por el cómo. Ya llegará el momento oportuno en que se nos revele, sólo por tener en claro cuál es la meta”, concluyó. 

 

Autora: Teresa Sacco

Fuente: TN Con Bienestar https://tn.com.ar/salud/noticias/2021/05/20/las-7-reglas-de-oro-para-lograr-los-mas-preciados-objetivos/?

13 de octubre de 2021

Simular, una necesidad, una cultura

Nota de Lalo Zanoni en su newsletter "Teik Away"




El mercado de obras de arte falsificadas no para de crecer en todo el mundo. En China se subastan por millones de dólares obras que resultan falsas. Es tan grande la demanda de este tipo de piezas que cientos de miles de chinos trabajan en la industria de la falsificación. Algunas obras tienen una calidad asombrosa y para averiguar si son verdaderas tienen que mandarlas a estudiar por expertos. Es un proceso que puede tardar meses y además es muy costoso. Mejor dejarlas en el living.
Muchas de esas obras se usan para hacer regalos empresariales después de millonarias licitaciones. Un soborno que ya tiene nombre. Los chinos le dicen "yahui", que significa "soborno elegante".

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Nuestros presidentes se sientan en el "Sillón de Rivadavia". Pero en realidad no es el que perteneció a Bernardino Rivadavia. Es más, el de Rivadavia nunca existió. Nunca tuvo un sillón especial.
El actual, donde se sienta Alberto Fernández, se usa desde la primera presidencia de Julio Argentino Roca y data de 1885.

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Los partidos de fútbol de ahora se juegan sin público, con las tribunas vacías. Se ponen banderas e incluso llegaron a poner cartones con fotos de los hinchas y personas hechas por animación, como en los videojuegos. Pero lo que más me impresiona es el ruido ambiente que le ponen a las transmisiones por tele. Cuando alguien hace un gol, se escucha a la hinchada gritar gol. O cuando la pelota pasa cerca del arco, se escucha "uhhhh". El otro día Messi metió un gol en la Bombonera y la hinchada gritaba "Messsiii, Messsssi".
Pero en la cancha no hay nadie. Era un parlante.

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Leí que varias aerolíneas de Asia y Australia están ofreciendo vuelos reales pero a ninguna parte. Despegan, vuelan un rato y un par de horas después, aterrizan en el mismo aeropuerto de partida. La idea es un éxito y los pasajes se agotan en pocas horas. Los pasajeros sienten algo parecido a la emoción de entrar a un aeropuerto, hacer el checkin, subirse a un avión, comer la comida a bordo y aterrizar. Flight Simulator.

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En Las Vegas hay hoteles temáticos. Por ejemplo, adentro del Venetian, hay un paseo para recorrer los canales de Venecia. Los gondolieri, vestidos con remeras a rayas rojas y blancas, te hablan en italiano y te llevan a remo en un góndola hasta una Plaza San Marcos que imita a la original. Suena la canzonetta de fondo y todo es bajo techo pintado de celeste con nubes. Afuera, a pocas cuadras, está el hotel Paris. En la entrada hay una Torre Eiffel de 165 metros de alto. De noche se ilumina y los turistas se sacan fotos con la torre atrás.

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El mercado de ropa falsa es cada vez más grande. Mueve millones de dólares y detrás hay verdaderas mafias muy bien organizadas. En las calles de Europa o en el barrio chino de New York venden carteras Louis Vuitton, Prada, Gucci, Channel, Birkin. Las compran la gente de clase media-alta que no llega a comprar una original. Muchos de ellos no dicen cartera trucha sino "réplicas" o "imitaciones".
En Beijing, China, recorrí un mercado infinito de puestos de ropa, zapatillas y carteras truchas. Era tan grande que adentro te perdías, cada puesto era igual al otro y vendían lo mismo. Los vendedores te persiguen durante una hora si le preguntás how much. El regateo puede terminar en un par de zapatillas All Star por 1 dólar. No exagero. Me llevé dos bolsas llenas de ropa "de marca" por 20 dólares.
Ese día me enteré que había distintos niveles de imitaciones. Con un colega mexicano -hoy amigo-, nos llevaron a una especie de VIP donde había relojes. Imitaciones de mucha calidad. Rolex, Omega, Tag, Cartier, etc. Nos explicaron que son idénticos y hay que ser casi un experto para darse cuenta que son falsos. Imitan hasta el peso exacto de los originales. Las copias podían valer 500 dólares o más. Los compraban empresarios y gente con plata.

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En el siglo pasado existían "las lloronas": personas que iban a los velorios y a los entierros a llorar a un muerto por unos pesos. Además de una cuestión de status social (cuanto más llanto y dolor, más importante era la persona), las lloronas cumplían una función muy importante: catalizar el llanto de los demás. Ver y escuchar el dolor ayuda a que uno se afloje y se anime a expresar también el suyo. El llanto -como la risa- es contagioso.

La simulación como ordenamiento social. Como válvula de descompresión. Todos, en alguna medida, necesitamos simular.

¿Vos qué simulás?