17 de octubre de 2023

El lado B de trabajar con objetivos y su impacto psicológico

En tantos años de trabajar en planificación y ayudar a otras personas a definir planes y lograr sus metas, me equivoqué muchísimo, he aprendido y cambiado los métodos constantemente y últimamente trabajando con la metodología OKR me enfoco principalmente en la psicología y las implicancias y consecuencias detrás de este método.




Venimos de la cultura orientada a resultados y luego la psicología positiva con el indiscriminado “tu puedes”, que nos ha enseñado a llevar un garrote invisible, con el que nos golpeamos cada vez que equivocamos el rumbo o no alcanzamos las metas.

Aprendimos a echarnos la culpa por casi todo lo que hacemos mal y a dudar de nuestra responsabilidad cuando lo hacemos bien.

La insatisfacción frente a los propios logros y la ambición actúan como un motor, pero por funcionar de manera sobre acelerada, suele quemarse antes de tiempo.

Si sos demasiado auto-exigente y auto-crítico, vas a utilizar un estilo dicotómico, de extremos, las cosas sólo serán blancas o negras, no hay matices. Absurdo.

Te vas a referir a vos mismo en términos categóricos e inflexibles, como: nunca, siempre, todo y nada. Estas palabras deberían suspenderse de nuestra lengua.

Los humanos utilizamos estándares internos y criterios aprendidos sobre la excelencia y lo inadecuado. Estos estándares se desprenden del sistema de creencias, valores y necesidades que poseemos.

Una elevada auto-exigencia producirá estándares de funcionamiento altos y rígidos.

Sin embargo, si bien es importante mantener niveles de exigencia personal relativa o moderadamente altos para ser competentes, el "cortocircuito" se produce cuando estos niveles son irracionales, demasiado altos e inalcanzables.

La idea de que debo destacarme en todo lo que hago, que debo ser el mejor a toda costa y que no debo equivocarme, son imperativos que llegan a volverse insoportables.

ACÁ ARRANCA TODO: un nivel exagerado de auto-exigencia genera patrones estrictos de autoevaluación, por lo que SIEMPRE tendrás la sensación de que tu conducta es insuficiente.

Vas a entrar al círculo vicioso que es autodestructivo.



Pese a tus esfuerzos, las metas serán inalcanzables. Al sentirte incapaz, tu autoevaluación será negativa.

Con este sentimiento de ineficacia, tu organismo comenzará a segregar más adrenalina de lo normal, te producirán estrés y ansiedad y afectarán tu rendimiento alejándote cada vez más de las metas.

Definitivamente tenés que intentar ser menos duro contigo mismo.

Una guía para salvarte del auto-castigo indiscriminado incluye:
  1. Tratar de ser más flexible con otros y con vos mismo.
  2. Revisar nuestras metas y las posibilidades reales para alcanzarlas
  3. No focalizar solo en lo que falta y los errores, y festejar los avances y los logros.
  4. No te maltrates, no sos perfecto, sé moderado con tu autoevaluación. Dale lugar a la voz interior que te aplaude.

Autor: Alejandro Lang (Alejandro es profesor de la Diplomatura DIDIE)

9 comentarios:

  1. Excelente artículo, metas cumplibles y compartir con los equipos, para no cargar nuestros hombros de horizontes imposibles

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  2. Muy buen artículo, ya que vivimos para cumplir metas/objetivos para alcanzar "los resultados esperados". No somos máquinas, somos seres humanos, con errores, imperfectos, pero maravillosamente humanos.

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    1. Gracias por el comentarion Jorge. Maravillosamente, gran palabra para hablar de esto.

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  3. Cristina W19/10/23 17:22

    Excelente articulo. La frase "Tu puedes" la asocio inmediatamente al final del libro "Al este del Edén" del premio Nobel John Steinbeck. Sintetizaba el mandato de un padre agonizando y solicitándole a su hijo que cambiara y confiaba aunque el no lo viera que iba a lograrlo. El capital humano actual para todo tipo de organización laboral, es diverso en rangos etarios, aprendizaje educativo, expectativas, objetivos personales a corto, mediano y largo plazo y también las necesidades y objetivos de las propias organizaciones laborales. Es importantísimo que todos tengan objetivos aspiracionales. "El talento llama al talento". Pero esa atracción hacia el cumplimiento de estándares prefijados deben tener varas o metas realizables, motivacionales, y que interpreten que sostener niveles de exigencia nos alinea las competencias disponibles, sin llegar a los extremos irrealizables e inútiles (poco útiles), y sí aspirar a conformar un capital humano campeón en el arte de la empatía y resiliencia.

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  4. Gracias Mario y Cristina por sus comentarios, que agregan valor al tema. Es un desafío individual, gerencial y empresarial, necesitamos bienestar para avanzar hacia ese futuro. Las metas no se definen ni cumplen solas (aunque a veces actuamos como si)

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  5. Excelente artículo Mariano. Entiendo que a nivel personal/laboral es bueno ser críticos con nosotros mismos, pero sin castigarnos, ni exigirnos por lo que no podemos ser o hacer. Y si en esa autocrítica vemos que necesitamos incorporar o desarrollar un nuevo conocimiento, inscribirse en el PBA es una excelente opción!!

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  6. Está buena la conexión que haces entre la frase “Tú puedes” y “Al este del Edén” de Steinbeck, cómo la literatura puede influir en nuestra percepción de los temas actuales.

    Estoy completamente de acuerdo con la idea de que las metas deben ser motivacionales y realizables. Es importante que exista un equilibrio de la aspiración con relación la realidad para no desmotivar al personal. Y además, el punto sobre que ‘El talento llama al talento’ es muy acertado. Las organizaciones que promueven y valoran el talento, tienden a atraer a más personas talentosas Es fundamental que las organizaciones entiendan la diversidad del capital humano actual.
    Como mencionas, hay una variedad en términos de edad, educación, expectativas y objetivos. Apreciar y gestionar esa diversidad es fundamental para el éxito.

    Me encanta la mención final sobre la importancia de la empatía y la resiliencia.

    En un mundo laboral en constante cambio, estas cualidades son primordiales para adaptarse y prosperar

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  7. Cristina W19/10/23 18:01

    Las palabras claves son: "TU PUEDES...PERO , ENTRE TODOS PODEMOS MAS".

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  8. Gracias por los comentarios Sofía, Andrea y Cristina, potencian lo que escribió Alejandro en el artículo. Autocrítica, desarrollo, adaptación, prosperar, talento, podemos más entre todos. 👏

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