25 de febrero de 2025

Los tres lados del riesgo

Mi tolerancia al riesgo se desplomó después de la muerte de Brendan y Bryan. Me rompí la espalda esquiando (sin daño a los nervios) unos meses después, lo que la aplastó aún más. No he esquiado mucho desde entonces. Quizás diez veces en los últimos 15 años. Si soy honesto, me asusta.


Desde entonces también he sido reacio al riesgo en otras áreas de la vida. Conduzco al límite de velocidad. Obedezco la señal de cinturón de seguridad en los aviones. Invierto en fondos indexados.

No sé si la muerte de Brendan y Bryan realmente afectó mi forma de invertir. Pero me abrió los ojos a la idea de que hay tres lados distintos del riesgo:
  • Las probabilidades de que te golpeen.
  • Las consecuencias promedio de ser golpeado.
  • Las consecuencias extremas de ser golpeado.
Los dos primeros son fáciles de entender. Es el tercero el más difícil de aprender y, a menudo, sólo puede aprenderse mediante la experiencia.

Sabíamos que estábamos corriendo riesgos cuando esquiábamos. Sabíamos que salirnos de los límites estaba mal y que nos podían agarrar. Pero a los 17 años nos parecía que las consecuencias del riesgo significaban que nuestros entrenadores podrían gritarnos. Tal vez nos revocasen el pase de temporada del año.

Nunca, ni una sola vez, pensamos que pagaríamos el precio máximo.

Pero una vez que pasas por algo así, te das cuenta de que lo único que importa son las consecuencias extremas (los eventos de baja probabilidad y alto impacto).

En materia de inversión, las consecuencias medias del riesgo ocupan la mayoría de los titulares de las noticias diarias. Pero las consecuencias extremas del riesgo –como las pandemias y las depresiones– son las que ocupan las páginas de los libros de historia. Son lo único que importa. Son todo en lo que debes concentrarte. Pasamos la última década debatiendo qué riesgo económico significaba que la Reserva Federal fijara los tipos de interés en el 0,25% o el 0,5%. Luego, 36 millones de personas perdieron su empleo en dos meses a causa de un virus. Es absurdo.


Una vez que lo experimentes, nunca pensarás lo contrario.


Fuente: Collab Fund
Traducción, adaptación y edición: Mariano Morresi

2 comentarios:

  1. Es utópico creer que se puede eliminar el riesgo, sin embargo es posible mitigarlo con tres pasos: La Identificación, la Evaluación, y el Plan de Acción para la mitigación. Pero esta nota me hizo reflexionar sobre el que creo es el riesgo mas paralizante que existe para el ser humano "la muerte"... y no debería ser catalogado siquiera como un "cisne negro" porque corremos ese riesgo diariamente y de manera constante, sin embargo nuestra propia humanidad vulnerable prefiere suprimir esa idea como una posibilidad latente, por lo que me cuestiono... será que realmente hay eventos extremadamente raros e impredecibles?... o como humanos preferimos ignorar los indicios previos o circunstancias que preceden a estos eventos? Mientras pensamos en estos factores desde nuestros miedos y vulnerabilidades, la IA aprende de nuestra historia y hasta podría predecir la próxima pandemia



    ResponderEliminar
  2. Gracias por tu comentario Johanna, mucho jugo para sacar de tus reflexiones.
    En el fondo los "cisnes negros" no son absolutos, depende de nuestro conocimiento y modelos mentales previos. Y podríamos decir que más que la ocurrencia del hecho, lo importante son las eventuales consecuencias del mismo, particularmente aquellas potentes. Por miedos, cegueras o rutinas parece que preferimos ignorar y concentrarnos en otras cosas, y así somos más vulnerables. Cómo puede aprovecharse de esto la IA es un camino por descubrir, cuyos efectos hoy no estamos sopesando...

    ResponderEliminar