29 de abril de 2025

Analogías para innovar

[este es un artículo inédito y póstumo de Fernando Cerutti]

Para poder hablar de la posibilidad que tienen las PyMEs de intentar un cambio disruptivo, o simplemente involucrarse con el cambio permanente, una de las tantas acciones para gestionarlo es la creatividad. Para esto, pueden unirse al concepto qué trata Eduardo Kastika, en su libro "Nuevas Estrategias para la Creatividad". En uno de los muchos disparadores vertidos en el libro dice lo siguiente: "Acceder a la creatividad de otros es más sencillo". Esto me dio pie para hacer algunas reflexiones sobre cómo podemos aplicar las analogías para construir nuestras propias estrategias, distintas, por supuesto.

Una analogía es una relación de semejanza entre cosas distintas. Es decir que el empresario debería estar observando, estudiando, pensando, mejorando e implementando, en ese orden, lo que funciona en otro contexto y trasladarlo al suyo, donde está funcionando ahora su propia empresa.

Es decir, observar como si fuera un aventurero esas diferencias que pueden ser valiosas en otro ambiente. Estudiar la oportunidad con mucha imaginación (cualidad esencial del pensamiento estratégico) y aprender qué habilidades puede dominar de ese contexto para conseguirlo e intentarlo en este.

Ver si esos elementos pueden ser sujetos de diferenciación en el nuevo vecindario. Mejorar con un verdadero trabajo corporativo, un verdadero y sinérgico trabajo en equipo inquebrantable, para que el aumento de utilidad los lleve a pensar que están frente a un acto de innovación.

Recomiendo concentrarse en el problema y alejarse de la solución definitiva; ésta ya llegará. Imaginar el resultado como un especialista, construir hipótesis como si fuera científicos, o proyectar mientras se implementan nuevas trayectorias, como lo hacen los artistas, qué muchas veces saben cómo empieza su obra pero no cómo va a finalizar.

Por último actuar como implementador, reconociendo qué se trae, si esas soluciones se sumarán a sus puntos fuertes cuidando qué no se transformen en debilidades, y motivar para ser el protagonista, el emprendedor, el hacedor del cambio.

Las Analogías son alternativas para intentar una diversificación, un cambio del modelo de negocio, una disrupción estratégica, o implementar una innovación.

Parte de este fenómeno de transferencia de conocimientos de una habilidad de un sector a otro lo vemos en lo que hizo David Sugden exjugador de beisbol, y que hoy tiene la responsabilidad de trabajar como abogado, usando esas habilidades qué tenía como receptor en el campo de juego.

Recomiendo el reportaje qué le hicieran en el link siguiente 👇

- Fernando Cerutti

22 de abril de 2025

La importancia de conocer tu valor


El valor que entregamos como personas, en cualquier orden de la vida, es la verdadera riqueza que nos acompaña.

Encender tu valor no se trata de alimentar tu ego o desplegar un narcisismo innecesario. Reconocerlo con generosa objetividad, activa para ti una perspectiva diferente de cada experiencia, vínculo o realidad con la que decidas relacionarte.

Encontrar y expresar tu valor también te expone de una manera diferente ante tu entorno. No todas las personas pueden descubrir su verdadero valor de manera ágil activando la valentía necesaria para "llevarlo encima" en todo lo que hacen, ahí está el desafío. 

Pero también, debes saber que no todas las personas están disponibles para verte hacerlo brillar en sociedad. Allí también vas a tropezarte, inevitablemente, con un ring inesperado a recibir golpes y sí, eso también es la vida.

Tu valor te identifica, te promueve, te habla al oído y te alienta a ir por más encendiendo tu mejor versión. 

Encontrarlo y reconocerlo debe ser parte de tu agenda profesional y de vida, porque en un mundo donde diferenciarse adquiere un utópico aroma, descubrir tu valor será una verdadera oportunidad para verte diferente.

Ahora que sabes lo que vales, sal a buscar lo que que mereces dispuesto a recibir golpes.




Autor: Juan Marcelo Darnay (Marcelo es egresado de la Diplomatura DIDIE y el PBA)

15 de abril de 2025

La gobernanza ética de la inteligencia artificial

La Inteligencia Artificial (IA) está generando una de las transformaciones más relevantes de nuestra historia. Para que esta tecnología beneficie a la sociedad, es esencial asegurar una gobernanza ética, manteniendo al ser humano en el centro.

La revolución actual de la inteligencia artificial se compara con las anteriores revoluciones agrícola, de la imprenta, industrial o digital, pero a diferencia de estas, la IA no solo amplía nuestras capacidades, también puede generar nuevas ideas y productos por sí misma. Mientras que una imprenta puede reproducir libros, una IA puede crear una novela completa.

A corto plazo, la competencia no será la automatización de tareas operativas, sino las máquinas inteligentes que dominan habilidades consideradas exclusivamente humanas. Por ejemplo, escritores, músicos y diseñadores están más preocupados que albañiles o conductores de taxis.

El informe del Fondo Monetario Internacional (FMI) de 2024 señala que la inteligencia artificial afectará al 40% de los empleos globales en los próximos años, con un impacto aún mayor en los países desarrollados. La convergencia con tecnologías como neurociencias, computación cuántica e ingeniería genética plantea desafíos sin precedentes.

La IA generativa, con aplicaciones como ChatGPT y Midjourney, ha democratizado el acceso a la tecnología, pero la IA actual se limita a la Inteligencia Artificial Estrecha (ANI), que se especializa en tareas específicas. El futuro de la IA incluye la IA General (AGI), capaz de aprender y adaptarse como un ser humano, y la IA Superinteligente (ASI), superior a la inteligencia humana.

Estos avances ofrecen beneficios significativos en áreas como finanzas, salud y educación, pero también conllevan dilemas éticos. Por ejemplo, la inteligencia artificial a menudo requiere grandes cantidades de datos personales para funcionar eficazmente. Esto plantea preocupaciones sobre cómo se recopilan, almacenan y utilizan, así como sobre el riesgo de violaciones de la privacidad y ciberataques.

Por otro lado, los sistemas de IA pueden perpetuar y amplificar sesgos de género existentes si se entrenan con datos deficientes. Esto puede llevar a decisiones discriminatorias en áreas como el empleo, la justicia penal y el acceso a servicios.

Además, muchas técnicas de inteligencia artificial, especialmente aquellas basadas en aprendizaje profundo, son difíciles de interpretar. La falta de experiencia de los desarrolladores en transparentar cómo se toman las decisiones puede generar desconfianza y dificultar la rendición de cuentas.

Determinar quién es responsable cuando un sistema de IA causa daño es un desafío. Esto incluye responsabilidades legales y éticas tanto para los desarrolladores como para los usuarios de la IA. La toma de decisiones autónomas por parte de la IA puede socavar el control humano en áreas críticas.

La adopción de la IA puede exacerbar las desigualdades existentes al concentrar el poder y los beneficios económicos en manos de unas pocas empresas o individuos, generando una mayor desigualdad socioeconómica. También puede llevar a la pérdida de empleos y la creación de brechas de habilidades.

Por último, la IA puede ser utilizada para manipular el comportamiento humano a través de técnicas como la microsegmentación y la personalización extrema, lo que plantea preocupaciones sobre la autonomía y el consentimiento informado.

Casos como el sesgo en el sistema de reclutamiento de Amazon y los problemas con el sistema COMPAS en Florida, en Estados Unidos, muestran las consecuencias de implementar IA sin suficiente consideración ética. Amazon tuvo que eliminar su sistema de reclutamiento por sesgo machista, y Florida recibió denuncias contra COMPAS por discriminar a personas negras. Estos problemas a menudo surgen de empresas con poca experiencia que se enfocan en encontrar el algoritmo más predictivo, descuidando etapas críticas donde el conocimiento humano es esencial.

En respuesta, organismos internacionales como la UNESCO y la Comisión Europea han desarrollado directrices éticas para la IA. Estas directrices han influido en la legislación, como el AI Act aprobado en 2024, una ley pionera mundial que busca regular la IA, potenciar su desarrollo, pero protegiendo las libertades y los derechos fundamentales de los ciudadanos.

El AI Act no clasifica los algoritmos por su tecnología, sino por el riesgo asociado a su uso, evaluando su impacto potencial en la salud, la seguridad y los derechos fundamentales. Define prácticas prohibidas y categoriza los sistemas de IA en alto riesgo, como los vinculados a la seguridad de infraestructuras o a la concesión de créditos. Estos sistemas deben cumplir con rigurosos requisitos de gestión que podrían resumirse en la necesidad de terminar con las “cajas negras” y asegurar una gobernanza ética.

La experiencia de AIS, ahora integrada por PFSTECH, como consultoría especializada en implementar algoritmos avanzados en el sistema financiero, nos ha proporcionado el conocimiento necesario para aplicar prácticas siguiendo esta gobernanza ética. Nuestro enfoque incluye mitigar sesgos, seleccionar algoritmos transparentes, evitar sobreajustes, validar modelos para todos los grupos poblacionales, implementar vigilancia humana y establecer un proceso de rendición de cuentas. Esto nos ha permitido superar el desafío, logrando modelos de IA explicables y trazables.

En estos momentos, vemos dos premisas claras para el futuro: las empresas competitivas integrarán IA alineada con su estrategia organizacional, y las IA confiables y sostenibles estarán respaldadas por un modelo de gobierno que implemente estándares éticos.

Nos encontramos en una encrucijada histórica donde nuestras decisiones determinarán si la IA beneficia al bien común o representa un riesgo para los derechos fundamentales. El momento de actuar es ahora. ¿Estamos preparados para este desafío?


Autor: Elías Bethencourt (Elías es speaker, egresado del Posgrado en Management Estratégico)

8 de abril de 2025

El mal de costos en las artes del espectáculo

Los economistas norteamericanos William J. Baumol y William G. Bowen identificaron este fenómeno económico en los años 60, en su libro “Performing Arts, the Economic Dilemma: A study of problems common to theater, ppera, music and dance”.

Pensemos en 2 mundos paralelos, uno en el que la tecnología avanza a pasos agigantados (por ej., la industria automotriz) y otro en donde la creatividad y la interpretación humana son insustituibles (como en una ópera). En este segundo mundo, los artistas no pueden ser reemplazados por máquinas. Y he aquí el gran dilema que enfrentan quienes producen espectáculos en vivo: mientras la productividad en la fabricación de autos aumenta y los salarios también suben, en el campo artístico, no se puede apretar un botón para duplicar a un bailarín o a un cantante. La producción sigue siendo intensiva en mano de obra y las habilidades no se vuelven más eficientes con el tiempo. Por lo tanto, los costos aumentan sin que la productividad lo haga… y mientras un auto se ensambla hoy más rápido que hace 10 años, un concierto de Mozart se sigue tocando tal como fue compuesto por él hace 300 años.

Pero no todo está perdido. Hay soluciones que los espacios culturales implementan para superar este mal tremendo que afecta al mundo de las artes y en especial, de la producción en vivo. Es así como la creatividad, la adaptabilidad, la innovación y la diversificación son clave para enfrentar el mal de costos.

Aquí algunas ideas a considerar.

1. Las nuevas tecnologías interactivas que ya vemos en teatros y museos hace años se van sofisticando cada vez más, y pueden ser atractivas para nuevos públicos más jóvenes. Las aplicaciones móviles que proporcionen información adicional sobre las obras de arte o permitan a los espectadores interactuar con la narrativa de una obra teatral son ejemplos.

2. La creación de experiencias inmersivas que vayan más allá de la simple observación como instalaciones multimedia, proyecciones 3D o recorridos temáticos participativos también pueden aumentar el valor percibido y justificar precios más altos en los tickets

3. Colaborar con otras instituciones culturales, como galerías de arte, compañías de danza o festivales, puede reducir costos compartiendo recursos y promoviendo eventos conjuntos en alianzas que resulten estratégicas para todos.

4. La búsqueda de patrocinios corporativos aporta fondos, productos y servicios que aportan beneficios a los proyectos culturales y a las marcas.

5. La diversificación de ingresos es clave, ofreciendo funciones exclusivas, alquilando los espacios para eventos privados, desarrollando merchandising, sumando ítems especiales como catering, charlas, visitas guiadas, meet&greet, etc.

6. Desarrollar programas educativos para escuelas y grupos comunitarios, además de cumplir con una misión cultural, es otra forma de generar ingresos y fomentar a futuros clientes.

7. Y los clásicos de siempre que los teatros conocen muy bien y que los ayudan buscar un equilibrio entre la sostenibilidad financiera y su misión artística: aumentar la cantidad de funciones, realizar promociones especiales para los días de menor venta, implementar estrategias de precios dinámicos basados en la demanda, programar temporadas combinando producciones más y menos costosas, equilibrando costos.

Además, contamos con la Inteligencia Artificial, que llegó para quedarse, proveyendo nuevas herramientas que ya están ayudando a hacer algunos procesos creativos más eficientes, con grandes resultados. Y eso, es tema para un futuro posteo.


Autora: Laura Kulfas (Laura es consultora cultural, egresada del Posgrado en Management Estratégico)

1 de abril de 2025

Evolucionando equipos con claridad, enfoque y simplicidad

Claridad, Enfoque y Simplicidad. Tres palabras que resuenan en cada interacción que tengo con equipos de diversas industrias y culturas.

Tres palabras fundamentales y, a menudo, escasas en el entorno actual. No quiero centrarme únicamente en el contexto, que afecta a cada equipo y organización de diferentes maneras, sino en cómo podemos asumir la responsabilidad de mejorar nuestro entorno inmediato. Es aquí donde podemos pasar de la reflexión a la acción para lograr mayor claridad, enfoque y simplicidad.



Claridad: La Piedra Angular

Al momento de escribir este artículo, puede parecer intuitivo pensar que tenemos claro nuestro rumbo (como organización, equipo e individualmente), así como nuestros objetivos y cómo es el agregado de valor de cada persona o área. Sin embargo, he notado que esta suposición no siempre se cumple, lo cual me hace reflexionar sobre cuántos de nosotros estamos cayendo en esta trampa.
Como dice Brené Brown, “Claro es amabilidad” (“Clear is kind").
La claridad es útil y muestra cuidado. La falta de claridad, por el contrario, puede erosionar la empatía, la conexión, la motivación y la compasión, impactando negativamente cualquier acción colaborativa.

Entonces…

¿Qué implica trabajar la claridad si mi equipo está iniciando su recorrido juntos?

En mi experiencia, son 3 primeros pasos que setean el tono del hacer de cada equipo:

1. Definir o refrescar la visión de futuro: Es esencial entender quiénes somos, para qué existimos, para quién trabajamos y cuál es el impacto que queremos generar. Consideremos la construcción de una narrativa inspiradora sobre nuestro futuro como el puntapié inicial.

2. Facilitar y habilitar conversaciones de equipo: Permitir que cada equipo traduzca la visión de futuro en acciones concretas y tangibles. Este puente entre el futuro y el presente es crucial para mantener la claridad en cada rincón y dimensión de la organización.

3. Establecer objetivos claros y medibles: Involucrar al equipo en la definición de los "qué" y dejar el "cómo" en sus manos, asegurando que estos objetivos estén alineados con la organización.

Por otro lado,

¿Qué implica trabajar la claridad para equipos que ya iniciaron su recorrido?

Estas acciones requieren sin dudas de diseño. Una vez que entramos en el “hacer” del equipo, difícilmente nos tomemos el tiempo de frenar para evaluar nuestro nivel de claridad. Es por eso que muchas veces, estas son las acciones que más impulso necesitan:

1. Reforzar la visión de futuro: Revisar periódicamente si la visión está clara y presente para todos los equipos. Evaluar si seguimos conectando objetivos y valor agregado de manera tangible.

2. Revisar acuerdos: Ajustar los acuerdos necesarios para mantener la conexión, el compromiso y la responsabilidad hacia nuestra visión.

3. Chequear métricas y resultados: Alinear expectativas de resultados con nuestras métricas, asegurando que el "qué" y el "cómo" sean sostenibles y saludables para los equipos y la organización.

4. Compartir claramente las expectativas: no solamente en relación a los roles y resultados esperados, sino sobre todo a los comportamientos y valores que son importantes para la organización y para el equipo.

5. Promover la indagación continua y transparencia: Fomentar una cultura de preguntas y curiosidad, convirtiendo el juicio en exploración compartida, el conflicto en oportunidad de aprendizaje, la actitud defensiva en autorreflexión y las suposiciones en preguntas.

Creo que la claridad, el enfoque y la simplicidad son esenciales hoy más que nunca para que las organizaciones y sus equipos prosperen en un entorno de constante cambio. Se trata de sostener la mirada en el horizonte y conectarla con el presente y lo tangible. Se trata de darnos como personas la posibilidad de preguntarnos y re-preguntarnos sobre el propósito de aquello que hacemos día a día.

Y claro… también estar preparados para las respuestas…


Autora: Daniela Andrada (Daniela es Agile Coach y profesora de la Diplomatura DIDIE)