7 de mayo de 2024

¡No al multitasking! Y... ¿entonces?

Según Wikipedia, la multitarea (multitasking en inglés) es una aparente capacidad humana para realizar más de una tarea o actividad al mismo tiempo.

¡La mejor parte de esta definición es la palabra "aparente"!



Un poco de historia muy reciente...

El término multitasking estaba circunscripto originalmente al ámbito informático, para describir aquellos sistemas operativos que eran capaces de dar servicio a más de un proceso a la vez, permitiendo la ejecución de varios programas al mismo tiempo.

Esta característica sólo se puede lograr en computadoras que cuenten con un multiprocesador -o procesadores de varios núcleos- en los que cada núcleo se ocupa de un proceso diferente, ejecutándose de esta forma varios procesos al mismo tiempo. Ésta es una tecnología madura hoy en día y viene mejorándose desde el año 2005 (año en el que aparecieron los primeros DualCore).

Imagino te preguntarás cómo funcionaban las computadoras hasta entonces, cuando contaban con un único procesador. Pues sencillo: con interrupciones y gestión de prioridades.

El procesador se ocupaba de un proceso -llamémoslo A- hasta que otro proceso de mayor prioridad -B- lo interrumpía, entonces el proceso A quedaba en espera hasta que el proceso B dejara de ejecutarse. Así, al realizarse a altas velocidades, daba una sensación aparente de multitasking.


Y nuestro cerebro... ¿Cuántos procesadores o núcleos tiene?

Buena pregunta. En realidad, nuestro cerebro tiene muchos más núcleos y mayor velocidad de procesamiento que cualquier computadora actual. Sin embargo y a los fines del alcance de este artículo, es importante entender que podríamos considerar que nuestro cerebro tiene básicamente dos grandes procesadores: aquél que se ocupa de las funciones que se controlan inconscientemente (respirar, digerir, caminar, parpadear, mover coordinadamente todos los músculos de brazo y mano para alcanzar un objeto, etcétera) y aquél que se ocupa de las funciones conscientes, es decir, todas aquellas que requieren de nuestra atención y concentración.

Muchos experimentos han demostrado que, incluso aquellas tareas que por práctica las hacemos de forma aparentemente "inconscientemente", en realidad requieren que nuestro único procesador consciente las atienda. De hecho, un estudio realizado por René Marois (Vanderbilt Brain Institute), descubrió que el cerebro presenta un cuello de botella en la selección de respuestas cuando se le exige que realice varias tareas a la vez. Puedes ver un excelente experimento en este video.


Okay... no somos multitasking...

Antes de continuar, es importante que te haya quedado claro que sólo tenemos un único procesador para las tareas que hacemos a consciencia y por lo tanto, eso de multitasking... en realidad no existe.

Ahora, supongamos que alguien nos pide que hagamos tres tareas, la A, la B y la C al mismo tiempo y nos creemos -o nos creen- "multitasking":

En ese hipotético caso, hacer todas estas tareas en paralelo nos debiera llevar algo así como tres horas.

Pero como no podemos hacer más de una tarea al mismo tiempo -¿has visto el video que recomendé anteriormente?- intentaremos realizar un poco de cada tarea, saltando de una en otra.

Vamos a suponer que decidimos dedicarle una hora a cada tarea, y veamos que sucederá:

Si descartamos los tiempos que perderemos por cambiar de tarea -retomar donde la dejamos, y volver a concentrarnos en ella- igualmente observamos que hacer todas las tareas nos ha llevado seis horas, y no tres como imaginábamos. ¿Es obvio no? -Por supuesto.

Lo que no es tan obvio es que si consideramos el tiempo bruto, la tarea B la hemos realizado en cinco horas cuando debió habernos consumido sólo dos... ¡Más del doble de tiempo!


Gestionando Prioridades

¡Si la tarea B hubiera sido tu prioridad y la hubieses atacado de lleno al inicio, hubiera estado completa a las dos horas, en vez de a las cinco!

Entonces, sólo existe una sola forma eficiente de utilizar el tiempo y nuestra energía: Gestionando Prioridades.

No pienses en hacer rápido el trabajo, piensa en cómo hacerlo más eficiente.

El tiempo que le dedicas a una tarea, se lo quitas a otra.

Pon tu atención en donde está el mayor costo de oportunidad.

La Matriz de Eisenhower, por ejemplo, es una herramienta muy práctica para ayudar en ello:

Para finalizar, mi recomendación es muy sencilla: Dile NO!! al multitasking


Autor: Pablo Quintela (Pablo es egresado del Posgrado en Management Estratégico)

2 comentarios:

  1. Anónimo7/5/24 19:21

    Excelente articulo. Coincido 100%. No al multitasking !!cristina wierzbicki.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Cristina. Ahora es el momento de que vayamos pudiendo implementarlo.

      Eliminar