Hay [personas] de extraordinaria mentalidad, capaces de discurrir con lógica inexorable acerca de los resortes más delicados de la política, para quienes la ciencia de gobernar carece de secretos [pero] no saben poner orden en su propia casa (...), economistas hay que discurren con suficiencia insuperada sobre problemas de la riqueza e ignoran el arte de ganarse la vida.
El ejercicio precoz de la voluntad es aconsejado. Ella es la podadora eficaz de las inclinaciones románticas. El entrenamiento de la personalidad no hace la vida necesariamente adusta. Se suele hablar de individuos de voluntad indomable: la voluntad es esencialmente domable; la que es indomable por ser ciega es la emotividad. El hombre que lleva adelante una empresa a sabiendas de que va a la ruina, por puntillo de honor o de amor propio, el que mantiene una decisión que ha tomado después de apercibirse de que es ella errada, sólo por no dar su brazo a torcer, se dejan llevar de su impulsividad, no de su voluntad. La voluntad es lógica, racional y por tanto flexible.
Fuente original: conferencia dada a los estudiantes el 4 de abril de 1932 en: "Patria y libertad: selección de discursos, artículos y documentos" de Eusebio Ayala (obra póstuma). Buenos Aires, 1952, p.p. 338-344 / Recopilación y adaptación de Eduardo Nakayama.
Fuente: LinkedIn de Eduardo Nakayama (Eduardo es egresado del Posgrado PIDE)
Gracias a Eduardo y ustedes por recuperar este texto!
ResponderEliminarBuenas!!
ResponderEliminarCreo que además de ser una reflexión válida para cualquier persona, describe bastante a nuestra cultura... A la gran mayoría nos han enseñado el lema de " vencer o morir" como descriptiva de la "raza paraguaya" lo que evidentemente transmite un mensaje de voluntad fuerte.
La voluntad realmente hace que las cosas sucedan y que lindo e importante agregado de que la voluntad es lógica y racional ( a no confundirla con la emotividad)
Muchas gracias por compartirnos el ensayo!
Gracias por el aporte contextualizado Gabriela! Me gustó también la mención a que es flexible y domable.
EliminarInteligencia: Es una palabra compuesta por otros dos términos: intus (“entre”) y legere (“escoger”). Por lo tanto, el concepto hace referencia a quien sabe escoger. La voluntad en cambio procede del latín voluntas, -tatis, que significa querer. En mi humilde opinión se interelacionan y acorde a la madurez y necesidad de uso de nuestras multiples inreligencias va una u otra en primer lugar.
ResponderEliminarGracias por el aporte crítico Milton, vale esa combinación de las dos habilidades.
EliminarEn lo personal, creo que más atinado que decir “voluntad”, yo diría “actitud”. La actitud multiplica. Tal como lo dice Víctor Kuppers.
ResponderEliminarGracias por comentar. Es posible encontrar otros enfoques, lo interesante del caso es que el texto es de 1932 y cómo pone la contraposición con el elogio a la inteligencia.
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